Fisioterapia y osteoporosis
Hoy 20 de octubre se celebra el Día Mundial contra la Osteoporosis y en Fisioterapia en Femenino queremos recordar lo importante que es cuidar nuestro cuerpo antes de que pueda aparecer esta patología ya que es una enfermedad crónica y progresiva y no produce síntomas hasta que ya es muy tarde. La osteoporosis cada vez afecta a un mayor número de personas por lo que es catalogada por La OMS como una de las epidemias de este siglo, afectando más a mujeres que a hombres.
Para prevenirla, debemos fortalecer los huesos desde edades tempranas,reduciéndo el riesgo de padecer Osteoporosis en la edad adulta. Para ello se debe mantener una alimentación rica en calcio, realizar actividad física de manera regular y mantener hábitos de vida saludables.
Factores de riesgo:
- La edad, aumenta con la edad el riesgo de padecer osteoporisis.
- El sexo, siendo más frecuente en mujeres.
- El tabaquismo.
- El peso, más frecuente en personas muy delgadas.
- Dieta pobre en calcio, vitamina D y vitamina K.
- Algunos medicamentos.
- El sedentarismo.
La fisioterapia es indispensable en la prevención de la osteoporosis, tratando de eliminar los factores de riesgo y predisponentes a sufrirla, mediante el ejercicio físico para ganar trofismo y fuerza muscular, y la educación postural para evitar lesiones. Debemos tener en cuenta que la actividad física a desarrollar proporcione cargas a nuestro sistema esquelético para estimular el aumento de la densidad ósea, por lo que en este caso la natación no sería lo más efectivo. Otras alternativas de mejor resultado serían el pilates, bailar, caminar... y sus beneficios aún serían mayores si los realizamos al aire libre ya que la luz solar nos ayuda a mantener los niveles óptimos de vitamina D, responsable de que nuestro cuerpo absorba el calcio y lo deposite en los huesos.
Si no hemos conseguido evitar la osteoporosis, tras el diagnostico médico, el fisioterapeuta juega un papel indispensable para mejorar la calidad de vida del paciente tratando de reducir el dolor, la rigidez o consecuencias de caídas y fracturas que pueda sufrir. La fisioterapia favorecerá la recuperación de la actividad general e incluso puede conseguir incrementar nuestra densidad de tejido óseo con un adecuado tratamiento personalizado basado en el ejercicio terapéutico y otras terapias físicas.